Presenta el CICESE evaluación de impacto ambiental del puerto Punta Colonet
Se proponen 14 programas de prevención, mitigación y compensación de impactos
Con la colaboración de un equipo integrado por más de 50 personas, el CICESE coordinó los estudios técnicos para la elaboración de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto “Desarrollo del puerto Punta Colonet, Baja California”, promovido por Administración Portuaria Integral del Estado de Baja California, S.A. de C.V. Una síntesis del contenido de la MIA, documento que consta de más de mil cuartillas, fue expuesto por el doctor Omar Valencia Méndez, investigador del CICESE, durante la reunión pública de información organizada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), celebrada el 21 de junio en Punta Colonet. Los estudios de la MIA implicaron la colaboración de especialistas y personal de las áreas administrativa y jurídica del CICESE, así como de consultores independientes. Los grupos de investigación se organizaron por áreas: biota marina, biota terrestre, geofísica, geología, hidrodinámica marina, climatología, transporte litoral, evaluación de impactos, paisajismo, contaminación lumínica y estudios socioeconómicos. Con información proporcionada por el promovente, Omar Valencia expuso que las obras que contempla el proyecto son dragado para canal de acceso; habilitación de edificaciones para servicios administrativos generales, emergencia portuaria y de control de tráfico marino, y 7.68 kilómetros de vialidades sobre las áreas de relleno. También considera la conformación de los rompeolas norte y sur, de 4.18 y 2.74 kilómetros, respectivamente; la superficie total considerada para el recinto portuario es de dos mil 769.72 hectáreas. Ante los impactos previstos tanto en el desarrollo de la obra como una vez que inicie operaciones el puerto, el grupo incluyó en la MIA una serie de medidas de prevención, mitigación y compensación de los impactos, cuya implementación se contempla a través de 14 programas de monitoreo, rescate, manejo y vigilancia. Diseño del estudio Durante su exposición en la reunión informativa, Omar Valencia, investigador del Departamento de Ecología Marina del CICESE, explicó que para el estudio se establecieron dos criterios, uno para el Sistema Ambiental Regional (SAR) marino y otro para el SAR terrestre. Aclaró que el desarrollo del proyecto está contemplado exclusivamente para el SAR marino, pero el grupo de especialistas optó por delimitar también el SAR terrestre con la finalidad de evaluar lo que actualmente existe en Bahía Colonet, la zona donde se ubicará el puerto, y con ello generar la posibilidad de evaluar futuros impactos. Para delimitar el SAR marino se consideraron criterios geomorfológicos, corrientes marinas, borde costero e hidrodinámica costera. Además, se estableció un criterio biótico que abarca surgencias, productividad, fauna marina y hábitat, entre otros. Para esta delimitación también se consideró un criterio socioeconómico que contempla las actividades productivas de la zona terrestre, acciones de urbanización y actividades de pesca artesanal y deportiva. En lo que respecta a la delimitación del SAR terrestre se tomaron en cuenta los criterios de topografía, altitud, pendiente del terreno, elementos hidrográficos y litoral. A partir de estos criterios el equipo de especialistas diseñó un muestreo estratificado al azar, con al menos un muestreo en temporada fría y uno en temporada cálida. Para el medio terrestre se muestrearon todas las comunidades vegetales, mamíferos marinos, reptiles y aves. Para el medio marino se muestrearon superficie, media agua y fondo, tanto en agua como en sedimentos. Además de los datos recopilados específicamente como parte del estudio, también se integró el uso de imágenes satelitales y datos históricos procedentes de programas como Investigaciones Mexicanas de la Corriente de California (Imecocal). Evaluación de impactos Tras los muestreos y análisis de datos, el grupo de especialistas identificó 64 actividades generadoras de impactos previstas de acuerdo a las obras de dragado, relleno, construcción de rompeolas y operación que forman parte del proyecto portuario. También identificaron 40 actividades humanas y tres fenómenos de origen natural —cambio climático, sismos y tormentas— que actualmente generan impactos. La suma de los impactos previstos con el proyecto del puerto, los impactos humanos no asociados al proyecto, los impactos de otros proyectos y aquellos producidos por fenómenos naturales, resultaron en un total de 33 impactos acumulativos. De estos 33 impactos acumulativos, el 9.1% fue considerado como “muy alto”. En esta categoría se incluye el aumento en la economía local, modificación a la calidad escénica del paisaje e impacto en la calidad del suelo. El 30.3% fue catalogado como “alto” e incluye aspectos como la pérdida de hábitats terrestres y marinos, cambios en la estructura comunitaria, reducción de cobertura vegetal, modificación a la calidad del agua, modificación al relieve terrestre, erosión y modificación a la calidad del aire. El 36.4% fue considerado como impacto de nivel “medio” y el 24.2% como impacto de nivel “bajo”. Acciones de prevención y mitigación Como parte de la MIA, el grupo recomienda la implementación de “120 medidas de prevención, mitigación y compensación de los impactos ambientales sobre el agua, suelo, aire, paisaje, vida terrestre, vida marina y medio socioeconómico”. También propone 10 planes de monitoreo y dos programas de rescate y reubicación de plantas y animales terrestres, así como un programa de manejo integral de residuos y otro de vigilancia ambiental; en total son 14 programas para la prevención y mitigación de impactos. En su presentación, Omar Valencia ejemplificó que una de las medidas de mitigación recomendadas es que “el tránsito de embarcaciones no deberá navegar a más de tres nudos, dado que ballenas, delfines, lobos marinos y focas se desplazan a velocidades de tres nudos o inferiores”. Otra acción es la implementación de un programa de monitoreo de aves marinas y playeras para cuantificar su diversidad y abundancia, además de identificar sitios de alimentación y anidación. En cuanto a la zona terrestre, mencionó que la MIA enfatiza la importancia de priorizar el rescate de fauna silvestre con estatus de protección según la NOM-059-SEMARNAT-2010. También proponen que el desarrollo de infraestructura urbana utilice especies autóctonas de matorral costero para fomentar prácticas como techos y muros verdes, jardines urbanos y parques. Tras concluir la presentación, la ciudadanía presente, incluyendo residentes de Punta Colonet, tuvieron oportunidad de realizar preguntas puntuales por escrito que fueron respondidas por las y los especialistas de las áreas correspondientes. Actualmente, la MIA continúa en el proceso de revisión y evaluación por parte de la Semarnat. |