XXII Taller de Ciencia para Jóvenes reúne a bachilleres de siete entidades




Vinculación

Provenientes de siete entidades mexicanas, 21 estudiantes de bachillerato –catorce mujeres y siete hombres– integraron la generación XXII del Taller de Ciencia para Jóvenes 2024, organizado por el CICESE, la UABC y la UNAM.

Del 23 de junio al 1 de julio, los bachilleres provenientes de Baja California, Chiapas, Coahuila, la Ciudad de México, Morelos, Puebla y Tabasco atendieron cursos y prácticas en laboratorios y campo en diversas disciplinas, incluida una visita al Observatorio Astronómico Nacional en San Pedro Mártir y, lo más importante, interactuaron con científicos de las tres instituciones públicas del puerto y entre estudiantes identificados por su curiosidad, interés y pasión por la ciencia.

Para algunos jóvenes estar en Ensenada representó su primera vez a bordo de un avión fuera de su ciudad natal; varios compartieron la experiencia de haber participado en alguna olimpiada o concurso de conocimientos; todos coincidieron en que este taller les ofreció un espacio de libertad para hablar de lo que más les gusta, la ciencia.

Durante una semana, cinco cuidadores –entre ellos un extallerista cuya participación definió sus estudios por la biología y próximamente un posgrado– acompañaron a los bachilleres en el día a día. Líneas adelante escucharemos las voces de algunos talleristas y cuidadores.  

Bienvenida

Durante la ceremonia de inauguración, el 24 de junio, en el auditorio institucional del CICESE. La Dra. Paula Pérez Brunius, en representación del comité organizador, dio la bienvenida a las y los talleristas, agradeció el financiamiento de las instituciones y reconoció al gran equipo que hace posible el taller: investigadores, técnicos, estudiantes, administrativos, cuidadores; personal que, durante una semana, lo mismo pueden ser docentes que choferes o ayudantes de cocina, según la necesidad.

“Lo hacemos con muchísimo cariño, nos encanta verlos aquí; para nosotros es un privilegio recibir a jóvenes entusiastas por la ciencia, son una fuente de inspiración”, dijo Paula Pérez al tiempo que los invitó a que se diviertan y aprendan mucho, pero sobre todo a que conozcan la comunidad científica de Ensenada, cómo es su quehacer científico del día a día, pregunten y disipen cualquier duda.

Anand Quintero De la Cerda, quien participó en el Taller de Ciencia para Jóvenes en 2023 y este año recibió un premio de la National Geographic Explorer por su proyecto “Escuchando el humedal de La Lagunita del Ciprés, Ensenada”, felicitó e invitó a los jóvenes a vivir esta gran experiencia donde hallarán amistad, conocimiento, diversión, curiosidad, pero sobre todo pasión por lo que hacen.

En mi caso, yo encontré mi pasión, en el sonido, en la música, en el registro de audio. Aferrarme a ésta, dijo el extallerista, me ha permitido seguir desarrollándome y participar en distintas convocatorias, entre ellas, la de National Geographic por cuyo reconocimiento tuve la oportunidad de viajar a Washington, D. C. La semilla de curiosidad y motivación recibida en este taller fue importante para esa nueva experiencia con exploradores de todo el mundo. Les invito a que aprovechen el taller para encontrar su pasión y aferrarse a ella. El Taller de Ciencia para Jóvenes es el comienzo de una carrera exitosa y una vida llena de sorpresas, aventuras y felicidad, animó Anand Quintero.

Por su parte, la Dra. Lus Mercedes López Acuña, vicerrectora de la UABC, unidad Ensenada, reconoció el trabajo de las y los académicos que hacen posible este evento, felicitó a los jóvenes y destacó la importancia de este tipo de eventos que favorecen la movilidad de la juventud; los exhortó a continuar con su vida estudiantil y aprovechar todas las oportunidades cuidando dos aspectos que abonarán a su formación académica y su futuro profesional: mantener un buen promedio escolar y aprender por lo menos un idioma extra, de preferencia inglés. En mi experiencia, dijo, estos dos elementos me permitieron cruzar continentes y realizarme mejor.

El Dr. David Hiriart, jefe del Observatorio Astronómico Nacional en San Pedro Mártir, recordó que, en su juventud, cuando expresó su deseo de estudiar física, se pensaba que dedicarse a las ciencias, particularmente a la física, implicaba el riesgo de “morirse de hambre”. Destacó las múltiples opciones que ahora tienen los jóvenes con nuevas carreras, herramientas, tecnologías y apoyos. “No pierdan ese gran asombro por el conocimiento”.

El Dr. Fernando Rojas Íñiguez, director del Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la UNAM, recordó a los estudiantes que durante esta semana conocerán desde lo micro a lo macro del universo. Invitó a las y los estudiantes a vivir una experiencia única que los llevará por un viaje fascinante a través de los mundos del conocimiento en Ensenada ofreciendo un panorama único por la variedad de disciplinas y temas.

Más allá de la teoría y los libros de texto, el taller ofrece un entorno donde la ciencia cobra vida. Independientemente de lo que decidan estudiar, si se dedican a la ciencia o no, tendrán un criterio, una visión y un posicionamiento de qué es la ciencia y qué puede ofrecer a la sociedad; podremos entenderla, apoyarla y hacerla crecer. “Los invito a explorar, descubrir y compartir el entusiasmo por el conocimiento, en todas sus formas y en un espacio libre”, dijo el investigador.

Finalmente, el Dr. David H. Covarrubias Rosales, director general del CICESE, declaró la inauguración oficial del Taller de Ciencia para Jóvenes 2024 destacando la suma de esfuerzos de las instituciones y la concatenación de esfuerzos de muchas personas. Por cuestiones presupuestarias, agregó, el taller estuvo en riesgo de no realizarse, pero la insistencia de los organizadores y el apoyo de diversos entes lo han hecho posible.

El financiamiento 2024 provino de la UABC, de sus facultades de Ciencias y Ciencias Marinas; de la UNAM, del Instituto de Astronomía, del Centro de Nanociencias y Nanotecnología, y la Coordinación de la Investigación Científica; del CICESE, del fondo específico para el Taller de Ciencia para Jóvenes, con apoyos adicionales de la Dirección General, del Departamento y Posgrado de Oceanografía Física, la División de Ciencias de la Tierra, y la Asociación del Personal Académico (APACICESE).

Talleristas y cuidadores, entrevistados a media semana del Taller

Angélica Pérez Ramírez, proveniente de Puebla, se enteró del Taller de Ciencia para Jóvenes por el Instagram de una extallerista. Aunque su pasión son las matemáticas y piensa estudiar mecatrónica, ha disfrutado los saberes impartidos de otras disciplinas –física, química, biología–, pero lo que más ha disfrutado “es que estemos con gente de nuestra edad, que hablamos de los mismos temas con pasión y cariño. Wow. En otros lados cuando hablo de esos temas, me escuchan, me dicen créeme que quiero entenderte, pero no puedo… y aquí todo se va complementando; interactuar con personas que tienen tus mismos intereses y son de lugares diferentes favorece un intercambio cultural”.

Emiliano López Romero, también de Puebla, se enteró de la convocatoria de este Taller por una exparticipante, con quien coincidió en una Olimpiada de Matemáticas. “Me han gustado los cursos y talleres me sirven porque todavía no decido si me voy por física o biología; hasta el momento se han cumplido mis expectativas”.

Desde chiquito, la curiosidad de Emiliano lo llevó a interesarse por la ciencia; su abuelita le compró un telescopio y lo llevaba a exposiciones que avivaban su motivación. A esos primeros pasos, siguieron concursos, olimpiadas y semanas de ciencia, desde la secundaria.

Provenientes del extremo sur del país, Tabasco, Romina Lara, Alexis Barahona y Romel Garduza no ocultan su entusiasmo por ser parte de esta vigésimo segunda edición del Taller de Ciencia para Jóvenes. Los tres coinciden en que profesores y familia han alentado su interés por la ciencia.

Romina Lara se enteró gracias a su escuela, al grupo Talentos, integrado por estudiantes apasionado por la ciencia, que pertenecen al sistema del Colegio de Bachilleres de Tabasco. “En el grupo hay coordinadores que reúnen información sobre conferencias, actividades y convocatorias a las cuales podríamos aplicar. El año pasado no pude aplicar por falta de tiempo, pero este año lo hice, quedé y me encanta mucho porque es muy dinámico. Se vive la ciencia al día”.

Para Romel Garduza, superada “la experiencia aterradora de Villahermosa–Ciudad de México–Tijuana”, el taller posee una buena combinación entre práctica y teoría, sin exámenes. “Aquí te enseñan, te explican y te dan total libertad de preguntar o aportar algo al tema; las dinámicas favorecen el compañerismo. Yo estudiaré agronomía, me estoy preparando para ingresar a la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro”.

A un año de concluir el bachillerato, Alexis Barahona se enteró del Taller de Ciencia para Jóvenes por su maestra de química y física. Con planes de estudiar ingeniería civil o mecánica o eléctrica, Alexis celebra ser parte de este taller.

Por su parte, los cuidadores y profesores de esta XXII generación del TCJ coincidieron al señalar que los jóvenes fueron muy participativos. Luis Enrique López, quien apoya por tercera ocasión como cuidador dice: “El primer año que apoyé, estábamos regresando de la pandemia. Los jóvenes eran pura seriedad el primer, segundo día, ni platicaban; al siguiente año me tocaron chicos serios el primer día, pero al siguiente ya eran todos amigos. Este año, llegaron y desde el primer día parecía que ya se conocían, vienen bien despiertos, animados, se levantan muy temprano y son muy trabajadores”.

Daniel Muñoz, cuidador por segundo año, destaca la mayor participación de mujeres (66%) que hombres (33%) este año, en tanto Alejandro González Rojas, ahora cuidador por primera vez, rememora su participación en el Taller de Ciencia para Jóvenes en 2018 cuando las generaciones era de 40 alumnos.

“Fue una hermosa experiencia conocer personas de toda la república y tener el contexto de lo que estaba pasando en otras partes de México porque yo soy de Tijuana. El taller me sirvió mucho para conocer lo que se está haciendo en Baja California; no tenía ni idea, pero gracias a la orientación en el Taller estudié y me gradué en Biología en la UABC donde continuaré la maestría en oceanografía costera”, señala Alejandro González.

En su debut como cuidadoras por primer año, Yomira Palomares, próxima a concluir su maestría en nanociencias, se declara fascinada por haber sido seleccionada para apoyar a esta generación. “Me encanta la disposición de los jóvenes para aprender nuevas cosas, compartir y socializar. Nos habían advertido que cuando llegaban, lo jóvenes se sentían cohibidos, que tuviéramos cuidado de que se quisieran excluir, pero no, llegaron abiertos de mente y muy participativos”.

Lucía de Santos, por su parte, recuerda cuando estaba saliendo de la preparatoria y sentía que todo el mundo era muy incierto. “No sabía qué quería hacer de grande. Entonces, estoy aprovechando este momento para hablar con los talleristas, preguntarles qué les gusta e interesa, darles un poquito de orientación y compartirles un poco de lo que sé y a mí me ha inspirado, como la ascendente carrera de mujeres en la ciencia”.

Palabras clave: Taller ciencia jóvenes, vocación, cursos, Observatorio Astronómico Nacional, UABC, UNAM

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