Directivos de ECA visitan el CICESE




Vinculación

Como un nuevo acercamiento para buscar colaboraciones, vinculación y la posible realización de proyectos no solo de interés social, sino también de investigación, directivos de la terminal de almacenamiento y regasificación de gas natural licuado Energía Costa Azul (ECA-LNG) sostuvieron una reunión con el grupo directivo del CICESE, quienes presentaron las capacidades, servicios y proyectos específicos para este fin.

La idea de buscar alianzas como una estrategia natural (por cercanía y por tener temas y necesidades complementarias) entre las cuatro divisiones académicas del CICESE y ECA-LNG, estuvo presente a lo largo de toda la reunión, en la que los directores de Ciencias de la Tierra, Física Aplicada, Oceanología y de Biología Experimental y Aplicada del CICESE, así como el director de Estudios de Posgrado, presentaron sus capacidades y los temas que pudieran ser de interés a los ejecutivos de ECA: Álvaro Muñoz Estrada, Jorge Uribe y Dulce Carolina Martínez.

El director general de este centro de investigación, Dr. David H. Covarrubias Rosales, señaló que esta visita se gestionó con la intención de reactivar las acciones de colaboración que la empresa y el centro tuvieron hace casi 20 años, cuando ECA financió proyectos de investigación y cursos de capacitación para el personal del centro.

Para arrancar las presentaciones, Zayre González Acevedo presentó el proyecto transversal “Ensenada verde: Investigación científica, educación, comunicación y gestión sostenible de cero residuos”, en el que participa personal de tres divisiones académicas y del Departamento de Comunicación del CICESE.

Este proyecto ataca la causa y los efectos de la falta de atención a la gestión de residuos en Ensenada, un municipio con poco más de 440 mil habitantes que genera 5 toneladas por día de residuos sólidos; que contabiliza más de 150 tiraderos de basura (cuyas extensiones van de 100 a 76 mil metros cuadrados) identificados en las delegaciones de El Sauzal, Maneadero y en esta ciudad; donde no hay una evaluación del impacto ambiental de estos tiraderos, y donde hay una ruptura en los procesos de las 5 R’s (reducir, reparar, recuperar, reutilizar y reciclar), a pesar del valor que tienen los reutilizables.

Destacó la importancia de realizar un estudio de impacto ambiental como el propuesto, pues permitirá conocer el estado actual de cada delegación; crear medidas de riesgo ambiental actual y futuro; proponer medidas de prevención y restauración, así como el tener herramientas para solicitar recursos económicos que permitan acciones de remediación.

El estudio propone conocer el estado que guardan el aire, agua, suelo, flora y fauna en estos sitios, incluyendo rellenos sanitarios abandonados.

Además, tiene una componente social, una de educación y una más de comunicación. Con todo ello se espera generar información científica, evaluar el impacto ambiental, el análisis espacial del riesgo potencial, conocer la percepción social del mercado de residuos, un programa de comunicación social y de educación ambiental (con una estrategia de concientización en escuelas y para la población), y el modelo.

Mario González Escobar, director de Ciencias de la Tierra, compartió información de dos sismos que ocurrieron muy cerca de la terminal de ECA, en el mar, lo que derivó en una posible colaboración, ya que este grupo tiene instrumentación sísmica en su planta, cuyos datos (como los que registraron en estos mismos sismos) podrían compartirse con sismólogos del CICESE, y complementar los registros de las redes de instrumentación que opera este centro para su análisis.

También explicó a detalle la instrumentación científica con tecnología de punta y los servicios que puede ofrecer el sistema de laboratorios especializados que tiene esta división, el cual es una red que responde a necesidades analíticas de los sectores industrial y académico para diversos proyectos.

Eugenio Méndez Méndez, director de Física Aplicada, ofreció las capacidades de esta división académica en cuanto a microscopía electrónica, técnicas de microfabricación, caracterizaciones ópticas y mediciones eléctricas, pruebas ópticas no destructivas (para, por ejemplo, monitorear ductos), instrumentación electrónica, desarrollo de software especializado, y estudios de geomática, que es el análisis de estructuras utilizando drones aéreos.

Con ello, el CICESE tiene capacidad para desarrollar sensores de fibra óptica y redes de sensores para, por ejemplo, monitorear esfuerzos en estructuras como puentes o rompeolas; procesar señales provenientes de sensores, o desarrollar sistema para detectar fugas de gases utilizando técnicas de aprendizaje profundo.

También explicó las labores que desarrolla el grupo de energías alternas de esta división, y propuso que una empresa como ECA podría patrocinar el trabajo de un investigador en esta área, lo que en otras universidades se conoce como cátedra.

Por la División de Biología Experimental y Aplicada, su directora, Rosa Mouriño Pérez, presentó la propuesta sobre “Restauración ecológica y ampliación de la red de áreas verdes urbanas en Ensenada mediante enfoque de ecología de paisaje”, que de inmediato Jorge Uribe, de ECA, lo alineó a uno de sus Proyectos de Inversión Social que van a desarrollar para recuperar el Cañón de Doña Petra, en colaboración con el Ayuntamiento de Ensenada.

Rosa Mouriño indicó que este proyecto se puede encuadrar en una iniciativa de la Conferencia de las Partes (COP-26) de Naciones Unidas que promueve soluciones basadas en la naturaleza, en tanto que Jorge Uribe destacó que estos son el tipo de proyectos que deben ser asimilados y aceptados por la gente, y no vistos solamente como una imposición o una acción de gobierno.

Carmen Paniagua, directora de Oceanología, destacó la necesidad de establecer programas de monitoreo que permitan establecer una línea base para conocer en dónde nos encontramos. Entre ellos destacó dos: uno para aprovechar el potencial de energía oceánica, y el otro de alertas ambientales, identificando puntos específicos que les gustaría conocer.

Hay proyectos que ya están activos en estas áreas, y entre sus objetivos comentó: identificación de zonas prioritarias para el desarrollo de proyectos de energías renovables; evaluar el recurso y el aprovechamiento de energía mareomotriz e hidráulica, local y regionalmente; identificar las costas con mayor potencial energético; evaluar el recurso eólico en el océano, así como evaluar los parámetros claves de la columna de agua de mar en tiempo real, porque esto proporciona bastante información para implementar una alerta de tsunamis y otra para navegación (climática).

En la reunión también estuvo presente el Dr. Guillermo Arámburo Vizcarra, delegado Noroeste del CONACYT, quien destacó que esta podría ser una alianza muy importante por lo que estarán pendientes para, en un momento dado, acompañarlos, porque hay una potencialidad muy fuerte. De los temas que se comentaron, dijo que el de energías renovables es estratégico para el CONACYT, igual que el de cambio climático, el litio y el tema de la basura.

La reunión concluyó con el consenso de que fue un buen acercamiento, con el compromiso de que se revisará la información que proporcionaron los directivos del CICESE para buscar colaboraciones en aquellos puntos de interés que hayan detectado, y con la invitación para una visita a la planta de ECA en breve.

 

Palabras clave: Energía Costa Azul, ECA,

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