Domingo Martínez: una trayectoria en hongos
El investigador ha estudiado el organismo toda su carrera
Cuando habla sobre hongos, el corazón del doctor Domingo parece saltar de emoción. Es lo que ocurre cuando alguien se dedica a su pasión: emite un brillo único que se percibe en la mirada, el tono, la modulación de su voz. Incluso los gestos, los movimientos de sus manos, delatan ese gusto desbordante. El Dr. está casado profesionalmente con este microorganismo, pero no por ello está cerrado a realizar investigación sobre otros temas relacionados. Siempre, de forma inevitable, encuentra la manera de que los hongos coincidan con el tópico en cuestión, y encima, así es este organismo: ágil, se inmiscuye hasta dominar, enfermar o beneficiar. La relación de Domingo Martínez Soto con los hongos inició por allá de 2005, cuando decidió estudiar Bioquímica en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP). Siempre entendió que se dedicaría a la ciencia, desde sus raíces, allá en Ahuacatlán de Jesús, un pueblo muy pequeño ubicado en el municipio de Xilitla, en San Luis Potosí. La aventura de enseñar Otra cosa que siempre supo fue que le gustaba la investigación, por eso al finalizar la carrera, ingresó a la maestría en Biotecnología de Plantas, ofrecida por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), Unidad Irapuato. Siguió con el doctorado en la misma área y en la misma institución, donde se volvió profesor en el Departamento de Ingeniería con el fin de retar su conocimiento frente a un grupo. Para 2017 volvió a la UASLP a continuar con la docencia, en la carrera que estudió, y donde tuvo la oportunidad de dar asesorías de tesis a alumnos de licenciatura y maestría. Fue allí donde conoció a la Dra. Candy Carranza Álvarez, con quien incursionó en el mundo de las orquídeas. La doctora tenía un proyecto en el que hacía crecer esta flor in vitro, después eran llevadas a su ambiente, se realizaba un proceso de aclimatación y al día de hoy se planta en invernadero, pero la idea es llevarlas al campo. El propósito era aportar a la carencia de orquídeas, utilizadas para remedios medicinales, medicina tradicional y venta en mercados. El papel que desempeñó Domingo en este proyecto fue la identificación de hongos asociados a orquídeas, aislar las especies que hacen que la flor se adapte mejor y aplicarlo. Un año después se mudó a Michoacán para trabajar como docente e investigador en el Instituto Tecnológico Superior de Los Reyes (ITSLR-TecNM), donde comenzó a trabajar con un proyecto que a la fecha continúa, relacionado al hongo Fusarium oxysporum y su impacto en la zarzamora, pues Michoacán, además de ser reconocida por el cultivo de aguacate, es la más importante a nivel nacional en la producción de frutilla. Domingo compartió que, aparte de la experiencia como investigador, nutrió su capacidad como docente, pues enfrentó el reto de enseñar a alumnos mayores que él, gente de hasta 60 años con amplio conocimiento en agricultura, algunos incluso eran dueños de cultivos y empresas. Se sorprendía, ellos también le enseñaban. Explora otro país y temas A los seis meses decidió que asumiría una nueva aventura y, auspiciado por una beca ahora extinta, comenzó a laborar como investigador postdoctoral en la Universidad de California en Riverside, donde trabajó con un patógeno de tomate y patata llamado Phytophthora infestans, que si bien no es un hongo, es un parásito que infecta los cultivos y puede causar graves pérdidas. El tiempo como postdoc finalizó y buscó más opciones en Estados Unidos. Encontró una excelente en la Universidad de Massachusetts Amherst, con la Dra. Li-Jun Ma, profesora del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular, donde trabajó con Fusarium oxysporum, una especie de hongo que infecta una planta específica. También trató con el patógeno de tomate y la planta Arabidopsis thaliana. A la par, manejó hongos patógenos en humanos. Durante dos años realizó esta labor en Massachusetts, hasta que el CICESE le abrió sus puertas. Los hongos lo trajeron En el 2019, Domingo ya había tomado un curso de Microscopía Avanzada en este centro de investigación, por lo que no dudó en aplicar para una plaza de profesor en el Departamento de Microbiología cuando se emitió la convocatoria. Pensó que era su oportunidad para trabajar con un grupo de expertos de gran relevancia en el estudio de hongos, y cuyas investigaciones en torno al Neurospora crassa hace eco en el escenario científico. “He aplicado en muchas convocatorias, pero siempre me di cuenta que las instituciones abren plazas y ya tienen los nombres que las recibirán, así como les entregan los papeles, los hacen a un lado”, comentó el Dr. Martínez. “Pero el CICESE es una institución seria, yo sabía que las cosas se harían con méritos, de forma legal”, añadió. Aplicó en agosto de 2022 e ingresó el 9 de enero del siguiente año como investigador asociado. Trabaja actualmente con el proyecto Biología de hongos e interacción hongo-planta, entre otras investigaciones externas con las que colabora a la par. Se sumó al equipo de expertos amantes de los hongos hace casi un año, y hoy contribuye al estudio del maravilloso microorganismo que definió su carrera hace muchos años.
|