Tras selección internacional, estudiante del CICESE asiste a escuela de geomagnetismo en Alemania


Fue una de 25 jóvenes investigadores seleccionados a nivel mundial



Posgrado

Beatriz Valdés Moreno, estudiante del doctorado en Ciencias de la Tierra del CICESE, fue una de los 25 seleccionados a nivel mundial para asistir a la escuela de verano de la Asociación Internacional de Geomagnetismo y Aeronomía (IAGA, por sus siglas en inglés), que se llevó a cabo en el observatorio geomagnético de Niemegk, Alemania.

Del 7 al 11 de julio, el grupo de jóvenes investigadores, procedentes de 15 países, recibieron capacitación teórica y práctica a través de seis cursos en los que se abordaron temas relacionados con el campo magnético de la Tierra, la inducción electromagnética y el modelado numérico y observacional, entre otros.

En entrevista, Beatriz explicó que ella es integrante de la división de electromagnetismo terrestre, una de las seis divisiones que conforman la IAGA; las demás divisiones trabajan tanto a escalas globales como a nivel planetario.

“La idea de esta escuela es que eligen a estudiantes de todas las divisiones y aprendemos un poquito de todas las demás. Yo sé que en México se trabaja algo de observatorios geomagnéticos pero del resto de los temas que abarca la asociación no estoy segura que sí se estudien en México, entonces fue algo bien interesante porque es un área de oportunidad”, comentó.

Una experiencia enriquecedora

Beatriz platicó que los cursos se impartían a lo largo de todo el día y que fue interesante conocer el observatorio geomagnético, ya que estaba localizado en un lugar alejado de la zona urbana para cumplir con las condiciones necesarias que implica estudiar campos geomagnéticos.

“Entonces estábamos en un pueblito, alejados, metidos en el bosque, porque ahí es donde se hacen las mediciones, están alejados de todos”, describió.

En todo momento los organizadores estuvieron atentos con quienes asistieron a la escuela, siempre al pendiente de sus necesidades, además de que cubrieron los gastos de hospedaje y alimentos. Por parte del CICESE se cubrieron los gastos de traslado de Beatriz. 

El grupo de 25 estudiantes de doctorado y posdoctorado recibió también un recorrido guiado por el observatorio para que conocieran los instrumentos que tienen y el trabajo que realizan.

“Cuentan con bastante equipo que utilizamos generalmente en geofísica para hacer sondeos, tienen muchísimo equipo, y algo que yo no sabía es que puedes solicitar el equipo y ellos te lo pueden prestar. Uno puede proponer un proyecto y si es aprobado ellos te prestan el equipo”, destacó Beatriz. 

Además de la experiencia académica, Beatriz disfrutó mucho la interacción con los demás participantes de la escuela, porque le permitió aprender sobre sus temas de investigación, pero también sobre sus contextos culturales.

“Otra parte que es muy importante es aprender a relacionarte con otras personas aunque tal vez no compartes muchas cosas pero es importante el tratar de relacionarte y de establecer algunos vínculos. Todos trabajaban en temas súper interesantes, fue muy enriquecedor en todos los sentidos”, expresó.

Tras la experiencia y ya de regreso en Ensenada, Beatriz comenzó a identificar áreas de oportunidad y a compartir con sus compañeros lo vivido y aprendido: “También en México tenemos todas las capacidades para hacer este tipo de estudios pero es necesario conocer todo lo que existe, que ya hay un antecedente y no vamos a empezar de cero y a partir de ahí tomarlo como base, continuar y mejorarlo”.

Proceso de selección

La escuela de verano de la IAGA se celebra cada dos años y, aunque el proceso de selección es relativamente sencillo, resultar seleccionado no es tan fácil. Beatriz compartió que aplicó en dos ocasiones anteriores y hasta la tercera resultó seleccionada.

“La primera vez que apliqué estaba en maestría —mencionó—, la segunda vez estaba iniciando el doctorado, entonces tal vez me faltaba un poquito más, pero sí estaba muy ilusionada”. 

Tan solo la división de la IAGA a la que ella pertenece suman 600 personas, entre estudiantes e investigadores, de los cuales solo resultaron seleccionados tres de todo el mundo.

“La parte más importante es tener una buena carta de motivos y solamente es como media cuartilla, entonces tienes que sintetizar lo más posible el por qué quieres asistir y cuáles son los beneficios de manera personal y de manera comunitaria, esta parte de comunicación o transmitir los conocimientos también es muy importante”, apuntó la estudiante.

Palabras clave: geomagnetismo, IAGA, escuela, ciencias

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