Presentan cuatro ediciones de Ciencias y Humanidades, una enfocada al CIGoM


El núm. 3 incluye 20 artículos acerca de las investigaciones del Consorcio



Ciencias del mar y de la Tierra

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) presentó los cuatro números de la revista Ciencias y Humanidades, su nuevo órgano de difusión, correspondientes al 2022: uno explora los retos y alcances de la ciencia de frontera; dos se centran en temas del Programa Nacional Estratégico de Salud, y el otro enfoca mayoritariamente su contenido a investigaciones multidisciplinarias e interinstitucionales realizadas a través del Consorcio de Investigación del Golfo de México (CIGoM).

En la presentación virtual del 14 de diciembre, la Dra. María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Conacyt, aseguró que Ciencias y Humanidades es la publicación periódica trimestral del Consejo, “nacida desde la diversidad y la interdisciplinariedad, que tiene entre sus objetivos la difusión de la investigación científica y humanística en diversas áreas del conocimiento”.

La titular del Conacyt consideró fundamental este tipo de esfuerzos de difusión y divulgación para coadyuvar a favor del entendimiento y la búsqueda de soluciones a los más grandes problemas que apremian al país y al mundo. “La política científica, tecnológica y de innovación ha dado en estos cuatro años de gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador un vuelco trascendental en la historia de México: la incorporación de las humanidades en las políticas públicas de este renovado Consejo, que nos permiten ofrecer al pueblo de México conocimientos, avances e innovaciones que inciden de forma directa en su bienestar y se vuelven accesibles para todas y todos”.

La Dra. Álvarez-Buylla, al destacar “el humanismo mexicano” nombrado por el presidente López Obrador, aseguró: “Hemos avanzado en múltiples frentes impulsando investigaciones que han ofrecido resultados y soluciones a temas de gran complejidad, de la misma manera en que este nuevo Conacyt ha decidido dejar los escritorios para irnos a los territorios, también ha decidido orientar las humanidades, las ciencias, las tecnologías e innovación hacia el entendimiento de los grandes y complejos problemas en los diferentes rincones de nuestro país, sin perder el carácter de la ciencia fundamental y de frontera, generando mecanismos como la revista Ciencias y Humanidades que permiten difundir con claridad y rigor las aportaciones del ámbito académico.

CIGoM: muestra de éxito del trabajo trans y multidisciplinario “que hemos y seguiremos apoyando por el bien del país”: MEAB

Durante su participación agradeció el esfuerzo de los investigadores- autores, editores e ilustradores de los cuatro números. Respecto al número 3 “Nuestros mares y océanos: el golfo de México”, cuyo contenido temático mayoritariamente se centra en los aportes del CIGoM, la directora del Conacyt destacó como tema prioritario para México la conservación de la biodiversidad de uno de los biomas más fascinantes, el Golfo de México, con sus litorales y todos los estratos ecosistémicos que ahí se encuentran”.

Destacó el trabajo del CIGoM “impulsado por las amenazas derivadas de diferentes impactos del desarrollo industrial, como es la industria petrolera, como fue la explosión en la plataforma Deep Water Horizon, en 2010, que suscitó investigaciones para evaluar su impacto pero también para prevenir impactos de esta naturaleza. La enorme relevancia que tiene para el Conacyt este tipo de temáticas nos llevó a dedicar dos números con la problemática ambiental: primero, el número del agua y éste acerca de ecosistemas marítimos, que constituye una muestra de éxito del trabajo trans y multidisciplinario de colegas que se empeñaron en este gran consorcio de investigación que hemos y seguiremos apoyando por el bien del país”.

Revista trimestral: 8 secciones, apertura de participación

Durante la presentación de los cuatro números de la revista Ciencias y Humanidades, la Dra. Dánivir Kent Gutiérrez, directora editorial del Conacyt e investigadora por México, explicó que cada número está integrado por ocho secciones: una parte medular y mayoritaria dedicada a una sola temática, como el número 3 dedicado al CIGoM, y las secciones Data, Ciencias y arte, Derecho a la ciencia, Soberanías, Historia mínima, Punto crítico y una entrevista-perfil de alguna personalidad asociada al tema central.

Destacó el trabajo investigadores-autores, diseñadores y los ilustradores que participaron en los números presentados, Armando Fonseca, Santiago Moyao y Emma Casadevall. Para el 2023 se prevén contenidos asociados a soberanía a,biental, energía, educación y memoria histórica. Los interesados en colaborar pueden dirigirse al correo: publicaciones@conacyt.mx

CIGoM, protagonista del número 3 de la revista Ciencias y Humanidades

Durante la presentación del número 3 “Nuestros mares y océanos: el golfo de México”, el Dr. Juan Carlos Herguera García, investigador del Departamento de Ecología Marina del CICESE, y responsable técnico del CIGoM, destacó que este número es una de las esencias que salen del magaproyecto financiado con fondos del Conacyt y el extinto Fondo Sener Hidrocarburos.

Recordó el accidente en la plataforma que perforaba el pozo petrolero Macondo, otorgado a la British Petroleum, que en 2010 causó uno de los mayores derrames de petróleo registrados en la historia y reveló las deficiencias tecnológicas para controlar un derrame en aguas profundas que tenía la industria de los hidrocarburos, pero también evidenció entre la comunidad científica las grandes lagunas de conocimiento y falta de información, para poder predecir la propagación y destino de los grandes volúmenes de hidrocarburos en profundidad y en la superficie del mar y, aún más importante, sobre su impacto en el gran ecosistema del golfo de México.

“Esta falta de conocimiento en la industria y en la comunidad de investigación de México, en concreto, motivó a Pemex a generar una demanda de investigación ambiental del golfo de México a nivel nacional, con el objetivo de desarrollar herramientas y metodologías de observación de las variables críticas del océano en tiempo real y continuo y llevar a cabo una caracterización extensa y en profundidad de la línea base ambiental, de sus aguas, el ciclado de nutrientes y carbón en columna de agua y sedimentos, estructuras de las redes tróficas y conocer el estado del gran ecosistema a partir de observaciones en tiempo continuo. Ahora contamos con una red de radares que no tiene parangón en todo América de habla hispana ni del norte, la cobertura alcanzada en el sur del golfo se complementa con observaciones desde varias boyas oceanográficas y gliders o planeadores submarinos e imágenes satelitales, para observar este mar mexicano en tiempo continuo y casi real.

Explicó que los modelos, las observaciones y los experimentos se utilizaron para generar escenarios de probables derrames de petróleo con los que se elaboraron mapas de vulnerabilidad, de especies de interés, regiones y ecosistemas en la Zona Económica Exclusiva del golfo de México. “Las observaciones y análisis aportan una información sin precedentes a nuestro conocimiento sobre el estado ambiental de este mar”.

El número 3 de Ciencias y Humanidades incluye 20 artículos de divulgación asociadas a las investigaciones realizadas desde el CIGoM: una panorámica general acerca del Consorcio; los efectos de contaminantes en organismos marino; un plan de conservación de las tortugas marinas; los efectos del petróleo en diversas especies del mar (peces, moluscos, crustáceos, cetáceos, pelágicos), la biota y demás ecosistemas; la riqueza de la diversidad bacteriana; acerca de radares oceanográficos y corrientes superficiales; acidificación del océano; simulaciones del posible destino de derrames de hidrocarburos; consorcios bacterianos como una opción para mitigar derrames petroleros; la meteorología y la física del golfo de México; el Atlas ambiental del golfo de México, y acerca del Grupo de Monitoreo Oceanográfico con Gliders.

 

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Al ponderar el trabajo de más de seis años del CIGoM, Juan Carlos Herguera aseguró que representa “el mayor esfuerzo realizado conjuntamente por la comunidad oceanográfica en México para entender la circulación y el gran ecosistema del golfo GM, formar recursos humanos especializados y la infraestructura necesaria para generar conocimiento cuyo primer  beneficiado es Pemex pero también la sociedad mexicana porque garantiza herramientas útiles en caso de que, ojalá no, ocurra un derrame de petróleo”.

El investigador del CICESE indicó que la forma de trabajar multidisciplinaria e interinstitucionalmente para abonar a la solución de grandes problemas nacionales, ha dado pie a proyectos subsecuentes, como el relacionado con el sargazo en el Caribe, que está siendo financiado por el Conacyt por sus numerosas implicaciones económicas y sociales.

“Esta necesidad de información que tenemos sobre el océano es para hacer frente a los grandes desafíos de la adaptación y mitigación del cambio climático, la predicción de eventos costeros y oceánicos extremos. El propósito de esta red de instituciones y grupos de investigación es codiseñar y evaluar con las partes interesadas –agencias gubernamentales, industria, comunidades de pescadores, empresas– cuáles son las plataformas de observación y modelación necesarias para abordar el desafío de mantener la trama vital tejida por los procesos naturales en el océano y, también, por la sociedad”, concluyó.

El número 3 de Ciencias y Humanidades puede leerse aquí.

Los cuatro números de la revista Ciencias y Humanidades pueden consultarse en el sitio web del Conacyt.

Palabras clave: Ciencias, Humanidades, CIGoM, revista, Conacyt

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