Publican libro sobre aprovechamiento sustentable de tiburones mexicanos
Una colaboración del CICESE, la CONABIO y el INAPESCA
Fueron especialistas del CICESE, la CONABIO y el INAPESCA, quienes redactaron y compilaron la información para obtener un instrumento que contribuya al cumplimiento de los requisitos establecidos para la exportación de especies de tiburón que se listan en el apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, en inglés). El lineamiento editorial del libro fue reunir información útil para la elaboración de dictámenes de extracción no perjudicial, análisis que deben solicitar al gobierno federal productores mexicanos que exportan especies de tiburón que estarían en riesgo si no se controla su comercio. Para Oscar Sosa Nishizaki, investigador del Departamento de Oceanografía Biológica y uno de los tres compiladores del libro, esta es una vía para “poner a trabajar la información”, es decir, que se aplique el conocimiento que se genera sobre tiburones desde el Laboratorio de Ecología Pesquera del CICESE. En entrevista, Sosa Nishizaki explicó que México, al ser signatario de la CITES, se rige por las regulaciones que establece esta convención internacional para la exportación de especies, mismas que se categorizan en los apéndices I, II y III dependiendo de su vulnerabilidad y el grado de protección que demanda su explotación sustentable. “Si yo quiero exportar una especie que está listada en el apéndice II, yo tengo que demostrar que estoy extrayendo, las partes o el organismo completo, de una población que no está en peligro o que está bien manejada”, detalló. Si la especie está en el apéndice II de la CITES, los productores que comercializan fuera de México deben obtener un permiso de exportación de la SEMARNAT y el dictamen de extracción no perjudicial otorgado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). “La parte técnica —mencionó Sosa Nishizaki—, que es lo que hace la CONABIO, necesita conocimiento científico de cómo están las poblaciones de la especie”. Ante esta necesidad, y producto de la colaboración con la CONABIO, el equipo del Laboratorio de Ecología Pesquera se comprometió a compilar toda la información técnica disponible de cada una de las especies de tiburones de interés comercial, que habitan en aguas mexicanas y que están listadas en el apéndice II de la CITES. Sin embargo, el equipo de especialistas no dejó de lado que la condición en la que se encuentran las especies está relacionada con la actividad pesquera, por lo que el Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA) también se sumó a la producción del libro. “La autoridad tiene que dar una opinión, qué mejor que le entregues un documento donde se lo resumes para que tomen decisiones con la mejor información que hay, ese es el espíritu de este documento”, subrayó Sosa Nishizaki. Aproximaciones para una evaluación De las especies de tiburón listadas por la CITES en el apéndice II, 13 tienen presencia en México y son de interés comercial para exportación, sin embargo, hay desconocimiento sobre del estado de sus poblaciones. Para abatir estos vacíos de información, el equipo de especialistas recurrió a indicadores y aproximaciones de análisis semicuantitativos, conocidos como análisis de vulnerabilidad. Oscar Sosa Nishizaki expuso que este tipo de análisis se hacen con información biológica de la especie como sus medidas al nacer, cuántas crías tiene una hembra y otros datos demográficos con los que se determina su potencial reproductivo. “A mayor potencial reproductivo, hay una producción mayor de crías y la población tiende a responder o a ser un poquito más resiliente, a aguantar la pesca”, apuntó. Otro indicador determinante para evaluar a una población es la susceptibilidad, que consiste en detectar dónde se ubica la especie y cómo se traslapa con las actividades pesqueras. “Analizando esto —anotó Sosa Nishizaki— con una metodología semicuantitativa puedes comparar a las especies y clasificarlas en cuál es más vulnerable a la pesca o menos vulnerable”. Así fue como encontraron que una de las poblaciones más vulnerables es la del tiburón martillo, una especie cuyas aletas se comercializan a un precio mayor en el extranjero, comparado con otros tiburones. “Sin tener una evaluación del tamaño del pastel, es decir, el tamaño de la población, lo que describimos es ‘el pastel puede ser más o menos de este tamaño’ o ‘está más estable’, y esas son las aproximaciones que lamentablemente tenemos que hacer porque todavía no tenemos la información suficiente para hacer evaluaciones”, señaló el investigador. No obstante, la colaboración CICESE, CONABIO e INAPESCA, dio visibilidad e impulso a la necesidad de hacer investigación para evaluar a las poblaciones y mitigar esa carencia de información para la toma decisiones. Mención en la Cop19 La publicación del libro “Conservación, uso y aprovechamiento sustentable de tiburones mexicanos listados en la CITES” ameritó una mención durante la décimo novena reunión de las partes (Cop19) de la CITES, celebrada en noviembre de este año en Panamá. "...con gusto presentamos el libro 'Conservación, uso y aprovechamiento sustentable de tiburones mexicanos listados en la CITES', cuyo objetivo es fortalecer la implementación del apéndice II para contar con la información científica para elaborar dictámenes de extracción no perjudicial”, comentó en la reunión el representante de México. Para Oscar Sosa Nishizaki la mención del libro y del CICESE en la Cop19 es un éxito por la oportunidad de anunciar internacionalmente que el sector académico y las autoridades se pusieron de acuerdo. “Eso es decir ‘México está tratando de hacer las mejores cosas para seguir participando en esta convención’”, afirmó. |