Imparten curso de fotobiología de algas y aplicaciones cosmecéuticas


El taller exploró el diseño de productos cosméticos utilizando algas marinas



50 Aniversario

La creación de productos cosmecéuticos que no dañen la piel ni tengan impactos negativos en el organismo mediante el aprovechamiento de las propiedades de las micro y macro algas; permitir que la ciencia se involucre en el mundo de la belleza y el bienestar, así como realizar investigación para descubrir y generar oportunidades de negocio e impacto en las comunidades, son algunas contribuciones que se discutieron en el CICESE durante el “Curso de fotobiología de algas y aplicaciones cosmecéuticas”.

Este taller teórico práctico arrancó el martes 22 de enero y finalizó este viernes, y fue impartido por especialistas en el tema que viajaron desde España, quienes analizaron este otro tipo de contribuciones que tienen las algas, además de las bien conocidas, como la industria alimentaria, agricultura, acuícola y, por supuesto, como fuente de nutrientes en el mar.

El curso se realizó en el marco del 50 aniversario de este centro de investigación, y fue organizado por la doctora Pilar Sánchez Saavedra, investigadora del departamento de Acuicultura. Cabe mencionar que es la segunda ocasión que el taller se ofrece en el CICESE; la primera fue en 2018, como parte de las actividades conmemorativas del 45 aniversario.

Durante el evento inaugural, el director del centro, el Dr. David H. Covarrubias, dio la bienvenida a los y las asistentes del curso, y agradeció la presencia de los talleristas. Destacó la colaboración académica de 28 años entre la Universidad de Málaga y el CICESE, además del intercambio de estudiantes y el compartir de saberes, como es el caso de la integración de comités de tesis y los convenios de investigación.

Un detalle a destacar del taller, fue la variedad de asistentes procedentes de Ciudad de México, Puebla y Veracruz, o países como Chile y Perú, así como estudiantes de posgrados en Acuicultura, licenciatura en Oceanología, Biotecnología, una egresada de Artes, y trabajadoras de empresas locales que utilizan las algas.

Las poderosas algas

En entrevista con los talleristas, el doctor Félix López Figueroa, investigador en la Universidad de Málaga, e Ingrid Palicia, técnico de investigación y desarrollo de la empresa Five Rabbits, Organic Beauty, destacaron las propiedades de las algas marinas y los beneficios que la cosmecéutica (híbrido entre cosmética y farmacéutica) puede tener no sólo en la piel, también en la sociedad, a través del desarrollo de pequeñas y medianas empresas en las comunidades.

Las algas tienen propiedades hidratantes, antiinflamatorias y antibacterianas, además de ser ricas en minerales y aminoácidos. Gracias a sus cualidades, su uso en la cosmética se ha popularizado, con el diseño de productos como cremas anti envejecimiento, anti acné, limpiadores y tónicos faciales, cremas unificadoras y mascarillas. Una variedad de fórmulas que combinan especies de algas y otros ingredientes naturales, como las semillas de granada y de uva, o aceites naturales, como el de oliva, argán, almendras y muchos más.

Asimismo, las algas tienen compuestos bioactivos inmunomoduladores y antitumorales, resultando prometedoras para prevenir y tratar el cáncer.

Otra de las maravillas de las algas -en específico, de las macroalgas-, es que tienen componentes eficaces contra los rayos ultravioleta (UV).

Investigadores de la Universidad de Málaga, incluido el Dr. Félix López Figueroa, han explorado desde hace años los aminoácidos tipo micosporina (MAAs) producidos por organismos marinos, como las algas marinas. Entre los descubrimientos está su actividad como fotoprotector y antioxidante. Hasta ahora, el máximo factor de protección solar (FPS) alcanzado es de 10, sólo con filtros naturales. Se espera que con la combinación de más compuestos, como plantas, aceites y filtros físicos, se alcance un FPS 50.

El doctor Félix aseguró que se mantienen reuniones con grandes empresas para lograrlo, pues cuestiones como la combinación de filtros físicos, la resistencia al agua y la estética -color, aroma, consistencia-, les corresponden a especialistas de la fotoprotección, en aras de llegar al mercado en algún momento.

Oportunidad de negocio

El tallerista mencionó que Ensenada, por la riqueza de sus ecosistemas, es una ciudad con potencial para la economía azul. Este tipo de economía se centra en el uso sostenible de los recursos del mar, detonando la generación de capital sin causar daño al medio ambiente. La cosmecéutica es un ejemplo de economía azul, pero también pueden serlo la pesca sustentable, las energías renovables y el turismo costero.

En el caso de la cosmecéutica, hay potencial de desarrollo económico en las comunidades a través de los microempresarios. Un ejemplo son los pequeños comerciantes, mayoritariamente mujeres que desde las cocinas de sus casas empiezan a crear jabones y champús sólidos con ingredientes naturales   -algas, incluso-, diseñan sus propias etiquetas y ofrecen sus productos en bazares, colectivos e internet.

Ingrid Palicia, de Five Rabbits, una de las empresas con las que la Universidad de Málaga tiene convenio para el diseño de productos cosméticos, aseguró que luego del primer taller impartido hace 15 años, se enteró que dos de las asistentes abrieron sus empresas de jabones. Para ella, eso significó que impartir estos talleres vale la pena, ya que tienen un impacto en la comunidad.

Félix López compartió que en Bahía de los Ángeles, por tener una población sensibilizada en la conservación, un turismo enfocado en lo ecológico, además de conocimiento en el manejo de recursos naturales, puede lograrse una vinculación con empresas locales que realicen productos a base de algas que se vendan allí, “que salgan con la marca de Bahía de los Ángeles, eso es algo que viene de abajo hacia arriba, de arriba hacia abajo”, finalizó.

Palabras clave: Cosmecéutica, fotobiología, cosméticos naturales, algas

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