Por la eliminación de la violencia contra la mujer
Con un llamado a emprender acciones preventivas frente a la violencia de género, erradicar la “normalización” de conductas que violentan a las personas –mayoritariamente mujeres–, promover la cultura de la denuncia y compartir una ruta de atención contra ésta, se llevó a cabo un foro que con estas temáticas se conmemoró el "Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer", el 25 de noviembre, en el auditorio institucional del CICESE. Entre el público, la Dra. Denisse Re, investigadora del Departamento de Biotecnología Marina, coordinadora del posgrado de Ciencias de la Vida e integrante del Comité de Ética y de Prevención de Conflictos de Interés de este Centro, agradeció la realización del foro y expresó su preocupación y deseo porque en el CICESE haya claridad respecto al qué hacer frente a incidencias con perspectiva de género. “Como coordinadora, yo veo que todo es lento, yo soy más pragmática. No solo hay presión hacia las mujeres, también los hombres se sienten presionados por verse señalados. Estamos frente a otra generación, otras realidades; todos, la gente joven necesita saber qué hacer, no verse ni sentirse amenazada. En este centro necesitamos tener claras las cosas. Hay que asesorar más rápido a las estudiantes. Necesitamos protocolos para saber qué hacer”. Al respecto la Mtra. Luz María Vázquez Galindo, directora del Instituto Municipal de la Mujer de Ensenada (Inmujeres): “Estamos trabajando con el CICESE para Implementar el Protocolo de Atención a la Violencia, Acoso y Hostigamiento para brindar espacios seguros y libres de violencia; estamos en vías de firmar un convenio de colaboración para atender casos, y proveer atención psicológica y legal. El camino es largo, pero queremos ofrecer atención inmediata, cálida y oportuna”. No a la “normalización” de la violencia Con el tema “Violencia de género”, la Mtra. Zeltzin Albania Cabanillas Villa, coordinadora de Educación Básica, delegación Ensenada, hizo una analogía entre la violencia de género y un árbol en cuya raíz está el problema de fondo de la violencia: acciones, actitudes, pensamientos aprendidos y aprehendidos a lo largo de muchas generaciones. “Tendemos a ver la violencia como algo normal. Y lo que vemos, como en un árbol –el tronco, las ramas, las hojas, el follaje–, es lo superficial del problema. Es tiempo de cortar las raíces”. Para evitar manteniendo prejuicios, Zeltzin Cabanillas subrayó la importancia de conocer conceptos clave. El sexo, dijo, se refiere a las características biológicas y fisiológicas que definen al hombre y a la mujer. El género, agregó, son los atributos sociales y las oportunidades asociadas a ser hombre y mujer; estos atributos, oportunidades y relaciones se establecen y se aprenden en la sociedad, son específicos al contexto o tiempo, y pueden cambiar. La violencia es toda conducta o amenaza que se realiza conscientemente y causa daño físico, psicológico, sexual o económico. Cuando se habla de violencia de género las acciones afectan negativamente la identidad, la asexualidad, la libertad reproductiva, la salud física y mental, así como el bienestar social de la persona. El origen del Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer se remonta a 1981, cuando militantes y activistas protestaban ante la violencia de género honrando la memoria de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que fueron brutalmente asesinadas en 1960 por orden del gobernante dominicano, Rafael Trujillo (1930-1961)*. El objetivo del Día es denunciar toda violencia que se ejerza sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación. “Si me matan sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”. Hoy somo esos brazos, afirmó Zeltzin Cabanillas, quien opina que hoy estamos frente a una época de deshumanización e indiferencia. Luego de enlistar los tipos de violencia contra las mujeres: psicológica, física, patrimonial, económica, sexual, feminicida, política, simbólica, cibernética, obstétrica, señaló que en Baja California 69.2% de las mujeres de 15 años o más han experimentado alguno de estos tipos de violencia, según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021. Otros indicadores pueden consultarse en el sitio de ENDIREH. Visto lo negativo, ¿qué hacer como sociedad? Conocer y aplicar la Ley General para la Igualdad entre mujeres y hombres, hablar con perspectiva de género y aplicar la transversalidad de género, que ha sido definida como “la integración sistemática de las situaciones, intereses prioridades y necesidades propias de las mujeres en todas las políticas del Estado, con miras a promover y velar por la igualdad entre mujeres y hombres”. En opinión de la ponente se precisa: trabajo colaborativo y vinculación de instancias gubernamentales, políticas públicas para prevenir y erradicar la violencia contra la mujer; diversificación, emancipación, rehumanización; trabajo preventivo a edades tempranas; mejorar acciones a favor de las mujeres y replantearnos problemáticas sociales; accesibilidad y atención jurídica, psicológica, educativa y preventiva. “La violencia contra las mujeres también es un asunto de hombres” Por la cultura de la denuncia Por su parte, la Lic. Giresse N. Zamora Vedoy, de la Dirección de Participación Ciudadana, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de Baja California habló acerca de la “Cultura de la denuncia”, de la importancia de pasar del reporte policiaco a la denuncia frente a las autoridades pertinentes. La denuncia, entendida como el acto mediante el cual una persona acude a un órgano de autoridad para señalar hechos que precisan la aplicación de consecuencias jurídicas o sanciones previstas en la ley, es casi inexistente. En 2021 solo 1 de cada 10 delitos fueron denunciados. Admitió que en México el tema es muy complicado. Por un lado, involucra los valores del civismo y la búsqueda del bien común y la justicia; por otro lado, implica tener confianza en la existencia de instituciones sólidas y capaces de llevar a buen cause el reclamo de las víctimas. La realidad: poca denuncia por desconocimiento o temor de los agraviados –por ejemplo, cuando los agresores son familiares–, procesos lentos en la administración y procuración de justicia. En caso de delitos se sugiere hablar al 911 para levantar el reporte respectivo y después formalizar la denuncia ante la Fiscalía General de Justicia. También se invita a hablar al 089 para realizar denuncias anónimas. Tanto el 911 como el 089 tienen las opciones de llamada telefónica y aplicación (App). “Con las denuncias ciudadanas sí se han capturado delincuentes. Es importante fortalecer hábitos de autoprotección y denuncia, ya que sin ésta la autoridad difícilmente puede intervenir. Como estrategia de prevención, Giresse Zamora señaló que la denuncia desalienta conductas violentas.” Reportar, denunciar... El foro concluyó con el conversatorio “Ruta de atención de la violencia”, en el cual participaron la Luz María Vázquez Galindo, directora del Instituto Municipal de la Mujer de Ensenada; Claudia Vivas, coordinadora del Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar Ensenada; Alejandro Nevarez, encargado de la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia Basadas en Género (UNAVI) – Escuadrón Violeta (Seguridad Pública), y Claudia Vivas, coordinadora en Ensenada del Centro de atención a víctimas de la violencia intrafamiliar en Mexicali (Cavim). De acuerdo con la teoría del delito, para que ésta suceda se conjugan la existencia de una víctima, un victimario y una situación adversa. Frente a esto la invitación es prevenir y reportar situaciones adversas; promover charlas informativas y conversatorios; identificar los diversos tipos violencia; difundir el violentómetro realizado por el Instituto Politécnico Nacional; compartir información con el círculo cercano “a esta charla han venido pocas personas, alrededor de 40, pero si compartimos la información, el efecto aumenta”; orientar a mujeres que han sufrido violencia, ya que ellas y sus hijos pueden encontrar apoyo en refugios, como los de Cavim. El foro fue organizado por el XXIV Ayuntamiento de Ensenada, a través del Inmujeres, el Instituto Municipal de la Juventud de Ensenada, y tuvo como sede el CICESE, con el apoyo particular de Pedro Negrete y Rebeca Pineda, de la Dirección de Estudios de Posgrado.
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