Christian Portillo: egresado del CICESE y Ciudadano Distinguido 2022
Christian se atrevió y hoy realiza proyectos de conservación en Pronatura
La pasión de Christian por el mar surgió desde joven en su ciudad natal de Los Mochis, Sinaloa. Desde entonces se aferró a las olas reacias que latían en su corazón, aunque eso implicara salir de su ciudad y arriesgarse. Siguió el murmullo del océano Pacífico y su determinación lo trajo a Ensenada. Hoy realiza grandes proyectos para la conservación de los ecosistemas, hábitats y especies marinas, lo que motivo a ser reconocido como Ciudadano Distinguido 2022 en el Municipio de Ensenada.. Christian Portillo estudió Oceanología en la Facultad de Ciencias Marinas (FCM) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). También es maestro en Ecología Marina por el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), y maestro en Comunicación y Gestión Estratégica por estudios conjuntos en la Universidad de Texas y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Mientras cursó la licenciatura, como parte de su formación participó en el programa de movilidad estudiantil en la Universidad Católica del Norte, en Chile, y luego realizó una estancia académica en la Universidad de Guelph, en Ontario, Canadá, en donde llevó a cabo su proyecto de tesis en nutrición de peces para una acuicultura sostenible. Actualmente es coordinador de Proyectos de Conservación Marina en Baja California para la organización civil Pronatura Noroeste A. C., donde se ha destacado por trabajar junto con las comunidades pesqueras como Bahía de los Ángeles y El Barril para promover medidas de manejo pesquero como la veda de pulpo, así como la conservación de las áreas naturales protegidas como la Reserva de Biosfera de Bahía de Los Ángeles, canal de Ballenas y Salsipuedes, Parque Nacional Archipiélago de San Lorenzo y el Área de Protección de Flora y Fauna Islas del Golfo de California, de las cuales también es el Presidente Ejecutivo del Consejo Asesor. Asimismo, como parte de su tesis de maestría en Ecología Marina en el Cicese, identificó las áreas prioritarias para la conservación de tiburones y el manejo de sus pesquerías en el golfo de California. Una historia de rebeldía Cuando llegó el momento de decidir en qué preparatoria estudiaría, Christian se inclinó por la carrera técnica en Acuicultura en el Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (CETMAR), en Topolobampo, Sinaloa. Fue mientras trabajaba en granjas acuícolas y estudiaba en el CETMAR, que Christian definió su pasión por el mar y contempló el siguiente paso: la universidad. Analizó varias opciones y todas implicaban marcharse de Sinaloa; llamó particularmente su atención la carrera de Oceanología de la UABC, ubicada en una ciudad ajena que para él prometía ser una aventura. Tras darle la noticia a su madre y padre, ambos se mostraron preocupados y en un principio se negaron a permitir que su hijo dejara su hogar pero fue tanta la insistencia de Christian, que terminaron por ceder. A los 17 años reunió sus ahorros y viajó a este puerto junto con un grupo de amigos para realizar el examen de ingreso a la FCM de la UABC. Christian compartió que ese día quedó embelesado por la vista de la playa. Se enamoró del puerto como todo el que llega y así decidió que regresaría. Aprobó el examen y se quedó en la licenciatura; así dejó Los Mochis para arribar a Ensenada en 2003. “Fue una carrera muy bonita, un parteaguas en mi vida, la disfruté mucho y definitivamente elegí bien, pues me ayudó en el contexto profesional pero también en el personal, conocí diferentes culturas, personas, los retos que representan las ciencias del mar”, expresó Christian. Incursiona en la comunicación Luego de finalizar su tesis y egresar de la licenciatura, Christian se incorporó al equipo de Pronatura Noroeste A. C., donde inició como técnico pesquero. Hizo monitoreo de recursos pesqueros en distintas comunidades de la Península de Baja California y fue mientras trabajaba con comunidades pesqueras cuando Christian se percató de la importancia de la comunicación en el diseño de proyectos y su ejecución, sobre todo en el diálogo con integrantes del sector e instituciones. “Dije, de nada sirve toda esta experiencia y conocimiento acumulado, si no me puedo comunicar con quienes toman las decisiones, y quienes las toman deben ser las comunidades, los pescadores”. Llevado por la necesidad en el campo e impulsado por su interés y curiosidad, Christian decidió estudiar Comunicación y Gestión Estratégica, donde se enfocó en temas de cambio de comportamiento con pescadores y comunidades para promover el manejo de los recursos pesqueros y la conservación de las áreas naturales protegidas. Estudiar esta maestría permitió que Christian identificara elementos científicos para poder comunicar a la gente el por qué es importante proteger ciertas especies marinas, analizar y entender sus barreras para dialogar con ellos con plena conciencia de que la captura de estos animales significa alimentar a sus familias. Desde otra óptica Luego de finalizar esta primera maestría, el trabajo del joven se perfeccionó, contempló los proyectos desde la óptica de la comunicación y esto, sumada a su formación científica, lo ayudó a crear espacios de discusión con los grupos y alcanzar acuerdos con base en puntos de coincidencia entre ambas partes. Años después decidió enfrentar otro reto: estudiar Ecología Marina en el CICESE. Christian compartió que este periodo fue inspirador en su vida, pues implicó regresar a las aulas luego de mucho tiempo, pero terminó por adaptarse y obtuvo una temporada de visión y aprendizajes. “Describo esta experiencia como maravillosa: estar en contacto con personas que generan ciencia de calidad y aprender de ellos,” rememoró, y añadió que una de las enseñanzas que más lo tomó por sorpresa, fue el conocer la percepción de los científicos que fueron sus docentes: “están conectados con la problemática ambiental y se refleja en las líneas de investigación que cada uno desarrolla, y eso es muy importante para la sociedad”. Vínculo entre sectores El joven oceanólogo describe su labor en Pronatura Noroeste como el vínculo o un facilitador de procesos entre el sector productivo (pescadores, empresas privadas), con la academia, gobierno y el resto de la sociedad, para conciliar los intereses de cada uno, y negociar y acordar soluciones que permitan mantener la salud de los ecosistemas, hábitats y las especies, que tantos beneficios ambientales, económicos y culturales brindan a la sociedad. Reconocen el trabajo de Christian Fue el pasado 15 de mayo que gracias a la trayectoria profesional de Christian, este fue reconocido como Ciudadano Distinguido, en la categoría de Ecología, y recibió la Medalla “Antonio Meléndrez” otorgada por el H. Ayuntamiento de Ensenada a hombre y mujeres destacados. Meses después de recibir el galardón, Christian aún delata emoción. “Me siento muy contento, con honestidad, no soy alguien acostumbrado a los reflectores, pero disfruto lo que hago y me gusta realizar mi trabajo con pasión”, aseguró. Enfatizó que una de sus grandes inspiraciones es su hijo de 5 años: “cuando me dice ‘papá, eres mi héroe’, me impulsa todavía más a hacer mejor mi trabajo”. Christian asegura que el valor de una acción radica en no hacerla para el beneficio personal, “se trata de hacerlo para la comunidad y de aportar para ese bienestar común, la misma sociedad te lo retribuye sin necesidad de buscarlo”. “Son esas pequeñas acciones las que te llevan a lograr cosas, se vive a veces con la presión de ser diferentes y aportar mucho, pero creo que cada persona contribuye en algo a la sociedad. Es cuestión de identificar lo que te gusta y convertir eso en tu pasión, el resto llegará solo”, finalizó Christian.
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