Integran Red de Centros de Innovación de Baja California
Participan 22 centros educativos y de investigación, empresas y asociaciones
Con la finalidad de dar visibilidad a la infraestructura, las capacidades y el talento de 22 instituciones educativas y de investigación, empresas, asociaciones y otras organizaciones que integran la Red de Centros de Innovación de Baja California (Red CI Baja), la Secretaría de Economía e Innovación (SEI) del gobierno estatal celebró la primera reunión de esta iniciativa en instalaciones del CICESE. Esto, con la intención de conocerse entre sí, conocer las estrategias con las que trabaja la SEI e integrar un programa que buscará, mediante proyectos de alto impacto, capitalizar las tendencias y oportunidades de los mercados. La reunión tuvo lugar el pasado 22 de noviembre y en ella participaron personal de la SEI y directivos de los centros seleccionados, de los cuales 41% son instituciones educativas, 33% son empresas, 23% son centros de investigación, y 5% se identifican como asociaciones u organismos, todos ellos tanto públicos como privados (en una proporción de 2 a 1). Dulce Rodríguez, directora de Innovación y Tecnología de la SEI, informó que siete centros se agrupan en el sector de tecnologías de la información (con orientación en inteligencia artificial, big data, industrias 4.0, TIC y electrónica), siete en manufactura (industrias aeroespacial y automotriz, ingeniería, manufactura y metalmecánica), cinco en ciencias de la vida (agrotecnología, salud y ciencias de la vida, biotecnología, nanotecnología e industria médica) y tres en industrias creativas (vitivinicultura, off road y cerveza artesanal). El director del CICESE, Dr. David H. Covarrubias Rosales, reconoció que en cuestiones de innovación, los resultados de este centro han sido magros: 28 patentes obtenidas en 48 años de actividades, situación que espera poder revertir en los primeros tres años de su administración con una nueva estrategia que busca alcanzar una cifra similar a la actual. “Estamos muy comprometidos con la transferencia, con el desarrollo y la innovación, y tenemos un reto como institución y como país: en el ranking mundial de las economías, México ocupa el lugar 31 en innovación. Tenemos que trabajar mucho, y aquí faltaba que nos pudiéramos aglutinar en un ecosistema de innovación, y ahora lo tenemos, afortunadamente”, comentó. Alejandra Guerrero, coordinadora de la Red CI Baja, dijo que esta red es un programa instrumentado por la SEI que busca dar visibilidad a la infraestructura, capacidades y talento de los centros de innovación para vincularlos con el sector empresarial, entendiendo las necesidades actuales del mercado y así detonar proyectos que generen valor en la región, mejora competitiva de las empresas y contribución al desarrollo económico del entorno. La red trabaja en tres líneas de acción, que son generar visibilidad, generar vinculación y brindar capacitación. Estas tres acciones, además de contar con acceso a fondos de inversión y a infraestructura conjunta y equipamiento, constituyen los beneficios de pertenecer a la red, según explicó Dulce Rodríguez. Respecto a las capacidades industriales en la entidad, la SEI considera dos vertientes: las industrias legado, que destacan por tener más de 50 años asentadas en esta región y que pertenecen a los sectores aeroespacial, automotriz, electrónica y de ciencias de la vida, y los llamados sectores estratégicos o emergentes, en los que hay desarrollo de software, animación digital, música y cine, gastronomía, alimentos y bebidas, moda, off road y desarrollo de talento. Un reto importante que destacó Claudia Hernández Merlo, quien es gestora de tecnología en el CICESE, es la falta de una cultura de innovación en las empresas de Baja California. “Falta que las empresas estén dispuestas a aportar de sus propios recursos para proyectos enfocados a innovación. Sabemos que se puede llamar innovación a un desarrollo que ya está siendo usado por una empresa. En TRL (una escala del 1 al 9 que mide niveles de madurez de una tecnología), nosotros llegamos a niveles 4 o 5, y hay una brecha para alcanzar un prototipo funcional en una empresa. Para cubrir esa brecha y llegar a un nivel TRL 7, por ejemplo, se necesita financiamiento y hemos encontrado que las empresas en ocasiones no quieren invertir”. En esto coincidió Guillermo Vaca Rodríguez, coordinador general de Investigación y Posgrado de la UABC, quien además señaló que la falta de financiamiento en las empresas para incrementar los niveles de madurez tecnológica de los proyectos que surgen de los centros educativos y de investigación es todo un reto. Agregó que se debe cambiar la cultura de los académicos en cuanto a que este tipo de acercamientos con la industria todavía se toma como una especie de "corrupción del conocimiento", y en buscar que los beneficios sean tanto para la industria como para los proponentes desde los centros. La Red BI Baja se integró el pasado mes de junio con base en una convocatoria que emitió la SEI. De 39 centros educativos, de investigación y empresas que solicitaron registro, 22 fueron seleccionados. En este padrón figuran los Institutos Tecnológicos de Mexicali y Tijuana, el CETYS y sus Centros de Excelencia en el campo de Ingeniería y su nuevo Centro de Estudios Vitivinícolas, la UABC, el CITEDI-IPN de Tijuana, la UNAM, el CICESE, así como empresas y laboratorios privados. |