El buque JOIDES Resolution, de crucero en el Golfo de California para estudiar la Cuenca de Guaymas
Participan 4 mexicanos; Florian Neumann y Raquel Negrete, del CICESE
Con el objetivo de estudiar la tectónica del fondo marino en la Cuenca de Guaymas y la vida microscópica de este sistema, el buque de investigación JOIDES Resolution, que es operado por el International Ocean Discovery Program (IODP), comenzó este 22 de septiembre un crucero de dos meses en la porción central del Golfo de California, donde participan 33 científicos de nueve países. De ellos cuatro son mexicanos: Florian Neumann, posdoctorante del CICESE; Raquel Negrete Aranda, catedrática CONACYT adscrita a este centro; la maestra Manet Peña Salinas de la UABC y la doctora Ligia Pérez Cruz, de la UNAM. La Dra. Negrete colabora en tierra coordinando mucho del trabajo que se estará realizando a bordo de esta embarcación y es la responsable del procesamiento de muestras y análisis de datos post crucero. La Cuenca de Guaymas, en el Golfo de California, es una área muy activa. Es un sistema de expansión joven del fondo marino que separa las placas tectónicas del Pacífico (donde se asienta la península de Baja California) y la de Norteamérica (el resto de México está aquí), por lo que en esta zona se está creando constantemente nuevo piso marino. Al mismo tiempo, sedimentos ricos en materia orgánica se están depositando rápidamente en el fondo marino debido a que las aguas son altamente productivas. Esto es muy inusual para los centros de expansión, pues la mayoría de ellos se encuentran lejos de la costa, en mar abierto, donde se acumula muy poco sedimento. El doctor Florian Neumann, egresado del CICESE, es autor principal del primer artículo que de manera sistemática midió los flujos de calor en la Cuenca de Wagner, en el Alto Golfo de California. Se trata del artículo “Systematic Heat Flow Measurements Across the Wagner Basin, Northern Gulf of California”, que se publicó en 2017 en Earth and Planetary Science Letters, una revista de alto impacto de la editorial Elsevier, en donde también figuran como autores otros tres investigadores del CICESE, Raquel Negrete, Juan Contreras y Antonio González.
Luego de participar y analizar los datos de un crucero que realizó en mayo de 2015 a bordo del Buque Oceanográfico Alpha Helix, propiedad del CICESE, este trabajo concluye con que los valores de flujos de calor en esta cuenca alcanzan valores extremadamente altos en su extremo oriental (la porción somera más cercana al bloque continental), lo que la convierte en candidato para una posible explotación geotérmica. Ahora trabajará más al sur, en la porción central del golfo, en una cuenca que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México declaró un santuario por su relevancia ecológica y científica en 2009. El magma se forma en el manto superior, debajo de la corteza. En la Cuenca de Guaymas ese magma se queda "atrapado" por los sedimentos antes de que llegue al fondo marino. Aquí, estas formaciones discretas de magma caliente se elevan desde el manto superior y, a cierta profundidad, se mueven hacia los lados y luego se solidifican en capas calientes de intrusiones de magma, llamadas láminas, que se intercalan con los sedimentos. El calor liberado de estas láminas a medida que se enfrían y solidifican cambia los sedimentos ricos en materia orgánica, liberando dióxido de carbono, metano, petróleo y otros productos. El calor también hace que estos productos se distribuyan por todo el subsuelo y se liberen al agua del océano. En investigaciones previas, los científicos han descubierto que las intrusiones magmáticas en la Cuenca de Guaymas también crean grandes gradientes térmicos y químicos en el subsuelo que son ricos en energía. Estos gradientes proporcionan los elementos para sostener comunidades de microbios que prosperan en los diversos nichos ecológicos sobre el fondo marino y debajo de él. Los microbios juegan un papel importante en el destino del carbono depositado en la Cuenca de Guaymas. Mientras que ciertas especies de microbios trabajan para absorber carbono y usarlo para producir su propia biomasa, otros trabajan para liberar carbono de regreso al océano y la atmósfera. El JOIDES Resolution zarpó de San Diego, California, el 22 de septiembre En la Expedición 385, el JOIDES Resolution perforará el fondo marino en sitios clave en sucesiones de sedimentos y láminas de diferentes edades y temperaturas para explorar los gradientes físicos y químicos. También se investigarán las comunidades microbianas subterráneas que son sostenidas por los compuestos químicos que están presentes debajo del fondo marino. Esto permitirá tener una mejor idea de su eficiencia en la captura de estos productos que contienen carbono y avanzar en la comprensión de las condiciones que limitan la vida en las profundidades de nuestro planeta. Podrán seguir esta expedición en Twitter, Facebook e Instagram. Para más información sobre esta expedición: https://joidesresolution.org/expedition/385/ |