Avanza la instalación del Consorcio de Óptica Aplicada en Monterrey


El CICESE, INAOE y CIO trabajarán conjuntamente en este novedoso esquema



Ciencias físicas

El Consorcio de Óptica Aplicada (COA) que está en plena etapa de instalación en Monterrey, Nuevo León, bien puede considerarse como una evolución de lo que ha sido la Unidad Monterrey del CICESE a cuatro años de contar con edificio propio, ya que en alianza con otros centros CONACYT (el CIO e INAOE) permitirá expandir los recursos humanos, las líneas de investigación y atender problemas regionales bajo un novedoso esquema de trabajo conjunto.

Luego de firmarse en mayo de este año el convenio general que permite al Centro de Investigaciones en Óptica (CIO) y al Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) instalarse y compartir las instalaciones del CICESE en Monterrey, actualmente se trabaja en tres tareas que les permitirá estar físicamente integrados: a) un convenio que establece los mecanismos de gobernanza administrativa (para administrar proyectos, recursos humanos y espacios); b) la adecuación de espacios físicos con fondos provenientes del FORDECyT, y c) la incorporación de recursos humanos, principalmente a través del esquema denominado Cátedras CONACYT.

El Dr. Víctor Manuel Coello Cárdenas, coordinador de la unidad del CICESE en Monterrey y responsable técnico del proyecto FORDECyT que financia la instalación del consorcio, dijo que éste no viene a substituir a la unidad, sino que es la evolución de la misma a través de una idea que proviene y promueve el propio CONACYT.

Centros - Unidades Foráneas - Consorcios

Derivado de la expansión que tuvieron los centros de investigación que integran el sistema CONACYT, a finales de los años 90 y principio de los 2000, se crearon unidades externas o foráneas o subsedes en diferentes estados. “Se vio un crecimiento de las subsedes que si bien no llegó a ser exponencial, sí incrementó la presencia de los centros en regiones donde no existía tal. Esto sucedió un poco sin organización, o sin un plan nacional de cómo se deberían ver las subsedes. Fue benéfico porque cada subsede creó su propia identidad, sus propias problemáticas, pero el hecho de no estar en el Plan Nacional de Investigación siempre condicionaba el crecimiento, la visión y la pertinencia de las unidades”.

En 2015 se reorganizó el sistema de centros públicos de investigación del CONACYT (integrado por 27 instituciones), y dentro de ese marco se consideró que las subsedes deberían integrarse en alianzas con otros centros de investigación o con otras subsedes, para atender problemas regionales propios de su ubicación

Así, en mayo de este año el titular del CONACYT, Dr. Enrique Cabrero Mendoza, presentó nueve nuevos consorcios dedicados a la investigación y desarrollo industrial (incluido el COA), y detalló que para 2018 se prevé contar con 18 consorcios consolidados.

En el caso de Monterrey, explicó Víctor Coello, tenemos la gran fortuna de contar con la presencia del CICESE en el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica (PIIT). Con el crecimiento y consolidación del parque, el CONACYT consideró que pudiera crearse un consorcio de óptica aplicada en la subsede Monterrey del CICESE. “Para ello, lo más pertinente, lo lógico, era ver qué otros centros en óptica tenían la intención de integrarse. Entonces vienen el INAOE y el CIO a estar físicamente en un solo edificio, y esa es la gran diferencia que veo de este proyecto de consorcio con respecto a muchos otros”.

Viéndolo en conjunto, “y metiendo un poco de poesía, es un reto que te emociona. Hemos crecido en personal, en alcance, además noto una edad promedio muy adecuada; creo que estaríamos abajo de los 40 años, entre 35 y 40, una edad muy joven para un investigador, pero en contraparte es una edad con mucho positivismo y muchas ganas de salir adelante.

“El hecho de que los tres institutos se encuentren físicamente aquí con gente que inicia de cero bajo este concepto, repito, es una nueva dirección y un diferenciador. Es gente que se está identificando desde un inicio con el concepto. No es algo donde de pronto le cambiaron la identidad (al investigador) y ahora tiene que iniciar en otra cosa. En ese sentido, en el de identidad, creo que vamos muy bien”, aseguró el Dr. Coello.

Etapas de formación y tareas

Explicó que en cada consorcio la propuesta del CONACYT abarca cinco etapas muy bien estructuradas: La primera es propuesta, la segunda diseño, la tercera es instalación, la cuarta operación y la quinta es consolidación, cada una con sus respectivas directrices.

En el caso del COA, se tenía ya el personal del CICESE, instalaciones y la presencia del PIIT en Monterrey, por lo que a partir de enero de este año pasaron directamente a la tercera etapa, que es la de instalación, la cual tiene tareas muy específicas.

Una de ellas es elaborar un convenio de colaboración que establezca los mecanismos de gobernanza; esto es, que deje claro cómo se van a administrar los proyectos, cómo se van a administrar los recursos humanos y cómo los espacios para las tres instituciones participantes.

La primera etapa de este convenio quedó lista en mayo y actualmente está en revisión. Se planea en octubre sostener una reunión en Monterrey con los directores generales y administrativos de los tres centros de investigación, para aprobarlo.

Otra tarea en la etapa de instalación del consorcio es adecuar las instalaciones, pues con el crecimiento esperado sencillamente no iban a caber todos, debido a que contaban solamente con 60 por ciento de la capacidad total requerida.

Para ello, se hizo una propuesta al Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (FORDECyT), la cual resultó aprobada. Se destinaron cinco millones de pesos para operación y parte del recurso se está invirtiendo en las adecuaciones de espacios para oficinas, una sala de juntas, un espacio para un site de telecomunicaciones, baños y una pequeña cocineta.

Víctor Coello explicó que este punto está ligado completamente con la tercera tarea programada en esta fase de instalación del consorcio, que es incorporar recursos humanos por medio del esquema de Cátedras Patrimoniales del CONACYT.

Y es que la capacidad de la unidad era para máximo 6 o 7 oficinas, “y estamos hablando que en el plan optimista vamos a doblar el personal hasta 14 investigadores, más personal de apoyo y estudiantes”.

Informó que al CICESE Monterrey ya se le otorgó una cátedra para este 2017, con lo que suman siete investigadores actualmente, más una plaza que se está concursando, de manera que esperan cerrar el año con ocho investigadores de tiempo completo.

“Del INAOE hay tres investigadores de tiempo completo y del CIO todavía no tenemos personal, pero los estamos esperando para finales de este año (aun sin tener el número exacto). Va a ser gente de tiempo completo y con visión de largo aliento. Ahora bien, tenemos tres posdoctorantes: uno del CICESE y dos del INAOE, que entran en un término de personal de vida media, esto es, esperamos que estén con nosotros dos o tres años”, detalló.

Cómo trabajarán

Sobre la manera en que van a trabajar conjuntamente con los otros dos centros para cubrir demandas específicas de los sectores productivos, dijo que están haciendo “una investigación del mercado real, con una demanda muy específica”. Por ejemplo, sensores para una empresa que tenga un problema en sensores, o el desarrollo de dispositivos médicos. Y esa es la segunda parte del año en la que estamos concentrados, para que salgamos de esta etapa de instalación en el menor tiempo posible y pasar a la siguiente, que es la de operación, donde debemos tener todo esto de demandas específicas, acuerdos con empresas del sector privado, con el sector público, con universidades, ya como consorcio, no como entes individuales”.

- Un comunicado del CONACYT establece que estos consorcios deberán ser autosustentables. Eso implica meterle fuerte a vinculación con los sectores productivos de Nuevo León. ¿Cómo piensan hacer esto?

“Hay que ser precavidos, no podríamos hablar de una completa autosustentabilidad que incluya sueldos y gastos de operación, pero sí la tarea es tener recursos autogenerados, y para ello por ejemplo en estas áreas que te menciono de dispositivos médicos y sobre todo apoyándonos ya como COA estaríamos pensando en que la gente que se incorporará como investigador, ya trajera un perfil tecnológico y que tuviera ese desdoblamiento; que pudiese ser hábil en los laboratorios y tener el espíritu de resolver problemas específicos en la industria.

“Ahora bien, uno de los puntos de apoyo que vamos a tener es el programa estatal del gobierno de Nuevo León que busca impulsar la industria llamada 4.0 (el programa ‘Nuevo León 4.0’, cuyo objetivo es modernizar los sistemas de producción con un nuevo modelo de negocios y de manufactura con tecnología avanzada) (…) Hemos participado en mesas de opiniones y se espera que los centros o los consorcios como el nuestro (participen) en la contraparte de demandas (…) Se espera que sea una de las estrategias fuertes de donde obtengamos recursos; de ahí y de los programas tradicionales del CONACYT, con mucha fortaleza ya unidos y multidisciplinarios.

“En principio tendríamos que ver eso en la quinta etapa, que es la etapa de consolidación. Aún estamos lejos de ella, lejos porque no va a suceder en los próximos meses, pero debemos estar en el próximo quinquenio, en los próximos tres o cuatro años”.

- Mencionaste adecuación de espacios para estudiantes. En Monterrey van a estar los tres principales centros que hacen óptica en el país. ¿En esa etapa de consolidación hay la idea de tener un posgrado en óptica?

“La formación de recursos humanos es un tema que nos va a ocupar la agenda de lo que resta de este año. Mi respuesta ahora no puede ser concreta, pero en abstracto, obviamente que los tres centros vamos a poner lo mejor de nuestra parte para que se cubra al 100 por ciento el rubro de recursos humanos. No creo que vayamos a crear un nuevo posgrado, sino que más bien vamos a utilizar los existentes en las sedes, maximizar su alcance y establecer programas sistemáticos donde se desarrollen tesis aquí de acuerdo al perfil del problema de la región. En abstracto, repito, la respuesta es que sí debemos tener un mecanismo sistemático para la generación de recursos humanos en el COA”.

Víctor Coello consideró finalmente que con esta evolución, “el CICESE salió muy fortalecido por esta nueva forma de trabajo y sobre todo en el crecimiento de recursos humanos (investigadores de tiempo completo). Esperamos que el recurso económico y de estudiantes también se potencialice. Ya tenemos afortunadamente éxitos en la generación de ambos rubros durante los últimos tres o cuatro años, y eso nos da la pauta o la esperanza (por así ponerlo) de que se pueden y deben potenciar. En todo mundo, incluido yo, hay nervio, obviamente, pero hay mucho entusiasmo de que es un proyecto grande, tan grande como lo queramos y podamos hacer”.

Palabras clave: Consorcio de Óptica Aplicada, Unidad Monterrey, Víctor Coello, COA

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